EL GOBIERNO HACE MAS DIFICIL EL MOVIMIENTO TURISTICO REGIONAL

La empresa estatal Autopistas Buenos Aires S.A. (Aubasa) que controla la concesión de las autopistas hacia la costa atlántica había solicitado en audiencia pública un aumento de entre el 20 y el 29 por ciento en el precio de los peajes de la Autovía 2 y las rutas 11, 56, 63 y 74, que son los principales caminos hacia los destinos turísticos de la provincia.

Vale decir que viajar a Mar del Plata desde la Ciudad Autónoma y alrededores costará 180 pesos, mientras que ir y volver de Buenos Aires a La Plata saldrá 100 pesos en horario normal y 128 en pico. Así quedó establecido en la resolución Nº 1434, publicada en el Boletín Oficial bonaerense y que entró en vigencia este sábado pasado.

Veamos en detalle: La tarifa para un auto común pasará de  75 a  90 pesos  en los peajes de Samborombón y Maipú (Autovía 2) y La Huella (Ruta 11), es decir, un 20 por ciento más. En tanto, en los peajes de Mar Chiquita (Ruta 11), la tarifa para autos pasará de 35 a  45 pesos, y en la de General Madariaga (Ruta 74) a  40 pesos. Por otro lado, se propuso otorgar una tarifa con 20 por ciento de descuento entre el lunes y el viernes, fuera de la temporada veraniega. La tarifa “bonificada” que se aplica los días de semana, fuera de temporada y sin incluir fines de semana largos, pasará a costar 75 pesos.

El discurso del gobierno nacional y también del provincial es lineal con los aumentos de los servicios que la población paga con sobresaltos  y con mucha bronca. Las economías regionales que viven de, alguna determinada actividad, como el caso de las ciudades turísticas esperan una temporada que pueda resolver, por lo menos un poco,  la angustiante situación que vivió este invierno.

Sin embargo el gobierno no da tregua con los aumentos impone todos los meses: Gas, energía eléctrica, peajes, combustibles, por nombrar los que más duelen. Estos incrementos se derraman en todos los rubros vitales para la vida de los ciudadanos porque impactan en la mayoría de los productos que consumimos todos, alimentos, pasajes, indumentaria, prepagas, etc. La sociedad no soporta un aumento más en razón de la actitud que adopta el gobierno a la hora de discutir los salarios. Las paritarias no superan el 15 por ciento en la mayoría de los rubros y además están suspendidas. De manera tal que los ciudadanos que aun tiene un trabajo están en un callejón sin salida: sin aumentos de salario para enfrentar estos indignos tarifazos.

Aubasa ejecuta en la Autovía 2, Ruta 11, 56, 63 y 74 una serie de obras para mejorar la infraestructura vial. Esta semana comenzó el recambio de toda la luminaria en las rutas a la Costa con iluminación LED. Se trata de 3450 nuevos aparatos que serán ubicados en cruces, accesos y zonas urbanas, además de cuatro proyectos especiales en sectores de riesgo vial alto. Además se ejecutará una renovación de la señalización vial en todas las rutas.

Junto a esto comenzó la ejecución de la obra sobre los puentes del arroyo La Picasa y Canal A en la Ruta 11; y se realizará la repavimentación desde el km 0 a 10 de la Ruta 63, y dos obras de repavimentación en Autovía 2, del km 41 al 57 en la zona de El Pato/Abasto; y entre Dolores y General Guido, entre los km 230 al 254.

El peaje en la autopista La Plata-Buenos Aires subirá desde entre un 25  y un 28 por ciento para la categoría de los autos, por lo que el viaje entre Buenos Aires y La Plata, ida y vuelta, costará 100 pesos en horario normal.

El nuevo cuadro tarifario fue propuesto por la empresa Aubasa, es decir la gobernadora María Eugenia Vidal,  en dos audiencias públicas realizadas en el Pasaje Dardo Rocha de la ciudad de La Plata el 10 y 11 de septiembre pasado, pocos se enteraron o no fueron porque esas audiencias no observan el reclamo de los usuarios. En estos mítines prevalece la voluntad del estado y de las empresas. Las resoluciones de las audiencias  son aprobadas por el Ministerio de Infraestructura de la provincia, es decir el estado.

Con este aumento y los que se esperan no se consideró la necesidad de los municipios turísticos que afrontan el vaciamiento de recursos que debe girar el estado provincial, afrontan los costos de la educación, de la seguridad, de la salud y de la misma ciudadanía. La temporada podría, y así se espera, dar un descanso para aliviar la situación de estas economías, pero el ajuste del FMI prevalece por sobre las penurias que sufre la población.

Fuente sudeste.info