En una jornada marcada por la confrontación, el jefe de Gabinete Guillermo Francos presentó su primer informe de gestión ante la Cámara de Diputados, defendiendo el ajuste previsional y el reciente veto presidencial. Francos afirmó que las jubilaciones superan a la inflación, mientras que alrededor de 800 efectivos de las fuerzas federales reprimían a jubilados que se manifestaban contra la medida en el centro de Buenos Aires. El operativo, ordenado por la ministra Patricia Bullrich, incluyó gases lacrimógenos y golpes, lo que llevó a Unión por la Patria y al Frente de Izquierda a abandonar el recinto, suspendiendo la sesión.
En su intervención, Francos justificó el veto a una ley que proponía un aumento de 13 mil pesos al haber mínimo, calificando a los legisladores que la aprobaron de "inmaduros e irresponsables". A pesar de sus afirmaciones de que el ajuste es necesario para mantener la estabilidad económica, críticos como el legislador Nicolás Del Caño cuestionaron las omisiones en las cifras presentadas, como el bono de 70 mil pesos que no se actualiza desde marzo. Francos insistió en que la mejora del sistema jubilatorio solo será posible con el crecimiento económico y un equilibrio fiscal riguroso.
Mientras Francos defendía su postura en el Congreso, las imágenes de la represión policial contra los jubilados llegaron a los teléfonos de los diputados, exacerbando la tensión en la Cámara. Los enfrentamientos en la calle, que resultaron en al menos 30 heridos y dos detenidos, llevaron a los bloques opositores a abandonar la sesión, que se cerró de manera abrupta. Francos concluyó su informe lamentando la interrupción de la reunión, en una jornada que destacó por la escalada de violencia y el conflicto entre el gobierno y los manifestantes.
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