En un reciente fallo, la Cámara Federal ha decidido no investigar el borrado de los celulares de las asesoras del diputado del PRO, Gerardo Milman, en el contexto del atentado contra Cristina Fernández de Kirchner. Esta resolución, que apoya la decisión de la jueza María Eugenia Capuchetti, se produce a pesar de las acusaciones de que se eliminaron evidencias clave relacionadas con el caso. La querella de la expresidenta había solicitado que se esclareciera si hubo una operación para destruir pruebas, especialmente después de que se alegara que los celulares fueron manipulados para evitar el acceso a la información relevante.
Los camaristas, Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Mariano Llorens, rechazaron el reclamo de la querella, argumentando que el borrado de los dispositivos no necesariamente corroboraría la relación de Milman con el atentado. Bertuzzi sostuvo que la eliminación de datos no implicaría de manera directa la implicación del diputado en el atentado, mientras que Bruglia y Llorens desestimaron la necesidad de analizar los dispositivos que se aportaron como prueba, ya que algunos eran modelos posteriores al ataque o no contenían información relevante.
Esta decisión se suma a la postura del fiscal Carlos Rívolo, quien había argumentado previamente que los celulares no contenían información significativa, dado que podrían haber sido vaciados. La jueza Capuchetti y Rívolo también cuestionaron la veracidad de los testimonios sobre el contenido de los teléfonos y el contexto del atentado, incluyendo la declaración del testigo Abello. A pesar de la falta de evidencia concreta en los celulares y las dudas sobre la validez de ciertos testimonios, el caso sigue siendo objeto de debate y los avances en la investigación permanecen en suspenso.
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