Por Luis Di Francesco.
Ayer 20 de junio, volvieron a marchar en contra del gobierno, en el día de la bandera y en pleno aumento de los contagios por el covid-19.
Esta vez la excusa fue la intervención y proyecto de expropiación por parte del Estado de la empresa Vicentín, sumada a la redundante prédica anticuarentena.
Los dueños y Ceos de Vicentín perpetraron una gigantesca estafa al Estado Argentino, o sea al conjunto de la población y particularmente a los productores que les vendieron su producción y nunca la cobraron.
El gobierno decide las medidas para garantizar la continuidad de una empresa importante y estratégica en la producción de alimentos, mantener los puestos de trabajo, evitar el desguace o absorción oligopólica de la empresa y garantizar el cobro de los acreedores.
Una medida que, al igual que las tomadas para contener los contagios en la pandemia y responder adecuadamente en la atención de los infectados, debería ser acompañada por todos los argentinos.
Y sin embargo, una parte de la población, respondiendo a convocatorias destituyentes salen a protestar en defensa de intereses que no le son propios.
La gestión del gobierno nos mantienen con un bajo número de muertos, comparados con otros países del mundo y de la región.
Son datos innegables de la realidad, 20 muertos por millón en Argentina y más de 200 muertos por millón en Chile, Brasil, Ecuador y Perú. Nuestro país considerado en el mundo como uno de los mejores 11 en la contención de la pandemia.
Sirve confrontar los datos de la realidad contra la absurda prédica anticuarentena?. No, no sirve porque el verdadero motivo de la protesta es otro.
Lo de Vicentín fué una estafa..
Vicentín tuvo muy buenas exportaciones de granos en 2019, se endeudó innecesariamente, fugó capitales y triánguló exportaciones con Paraguay para evitar impuestos y retenciones.
El 26 de noviembre cobró 100 millones de dólares del último tramo del préstamo irregular que obtuvo del Banco Nación, el 2 de diciembre vendió el 16,67% de su empresa Renova a la suiza Glencore por 122 millones de dólares que no ingresaron en Vicentin Argentina ni en la filial paraguaya, y a los tres días, el 5 de diciembre, con 222 millones de dólares en el bolsillo, se declaran en sesacion de pagos.
Un verdadero robo, un ladrón con la bolsa del botín saliendo del banco es menos flagrante que está secuencia.
Entonces los que protestan porqué protestan..
Son todos dueños de Vicentín.?
Se les terminó la exportación fraudulenta de granos.?
Seguramente no... les molesta Alberto Fernández, les molesta Cristina, les molesta Axel, les molesta este gobierno aunque los proteja del robo y la muerte.
Porque hay una grieta siempre presente que usan las usinas del odio que propalan el mensaje de los que defienden sus privilegios y siempre cayeron parados en todas las desgracias y cataclismos que vivió la Argentina, no sólo sobreviven en las desgracias, generalmente las provocan y lucran con ellas...
Por eso hay marchas contradiciendo la lógica más elemental, porque el odio es el más irracional de los sentimientos.
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