El ministro de Economía busca fondos frescos para engrosar las reservas del Banco Central y poder intervenir en el mercado financiero de cambio,
El ministro de Economía, Sergio Massa, viajará la semana próxima a Washington, para mantener reuniones con autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) y negociar una ampliación de los desembolsos, según informaron fuentes de la cartera económica.
Un portavoz del Palacio de Hacienda confirmó el viaje y anticipó que la Argentina «busca negociar» una extensión de los desembolsos, a unos 10.500 millones de dólares, en lugar de los 7.500 millones de dólares que tiene previsto entregar el FMI, para engrosar las reservas y poder intervenir en el mercado financiero de cambio.
Ayer, luego de que se reanudaran las actividades en el organismo tras el receso de verano, la directora de Comunicaciones del FMI, Julie Kozack, recordó que el 28 de julio de pasado «las autoridades argentinas y el personal técnico del FMI llegaron a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre la quinta y sexta revisiones en el marco del Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés) de 30 meses de Argentina» y que esa cuestión será analizada por el directorio la semana próxima.
«El acuerdo está sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que se espera se reúna el 23 de agosto para aprobar los desembolsos acordados», completó la vocera del organismo.
«Valoramos las acciones de políticas recientes de las autoridades y el compromiso de salvaguardar la estabilidad, reconstruir las reservas y fortalecer el orden fiscal», agregó Kozack.
En la víspera, casi en línea con la apertura del mercado, el Banco Central decidió elevar 20% la cotización oficial del dólar a $365,50 y subir la tasa de política monetaria en 21 puntos porcentuales al 118% nominal anual, lo cual brindaría una tasa efectiva mensual del 9,7%.
A fines de julio pasado, el gobierno nacional y el FMI alcanzaron, luego de más de tres meses de negociaciones, un acuerdo técnico para reformular el programa vigente, a través del cual se estableció que Argentina recibirá un desembolso de 7.500 millones de dólares, ni bien el directorio ratifique el entendimiento técnico.
El nuevo acuerdo incorporó el impacto de la sequía, y en particular hubo una importante relajación de las metas de reservas, ya que los requerimientos pasaron desde los 8.000 millones de dólares de acumulación neta a 1.000 millones de dólares, para todo 2023.
«El entendimiento prevé un desembolso de 7.500 millones de dólares en agosto y otro en noviembre, y que el Fondo aprobó las facultades de intervenir en los mercados para asegurar su normal funcionamiento», informaron el FMI y el Palacio de Hacienda de manera conjunta, al dar a conocer el entendimiento.
En esa oportunidad, el organismo precisó que luego de que el directorio del organismo apruebe y considere formalmente finalizadas las revisiones quinta y sexta, Argentina tendrá acceso a alrededor de 7.500 millones de dólares.
Al tiempo que se espera que la próxima revisión -la séptima del programa- tenga lugar en noviembre.
En las conversaciones con el FMI, el gobierno argentino logró reformular algunas de las metas del programa, en particular la que referida a la meta de reservas y adelantar parcialmente el cronograma de desembolsos por unos meses, a pesar de que no se cumplieron con los objetivos originales.
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