15/02/2021
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El informador geselino Por El informador geselino

MENEM, LA ESTAFA POPULAR MAS GRANDE TODAS : "Síganme que no los voy a defraudar"

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Desmanteló el Estado eliminando todos los organismos de control. Privatizó todos los servicios, las empresas, las rutas y hasta YPF. También las jubilaciones inventando la estafa obligatoria de las AFJP. Indultó a los comandantes condenados por los crímenes de la dictadura. Vendió los ferrocarriles, cerró ramales y condenó a muerte a miles de pueblos. Inventó las relaciones carnales con EE.UU. y el paraguas para las Malvinas. Se involucró en Medio Oriente y el país sufrió dos atentados terroristas.

Evocando la figura de Facundo Quiroga, con la promesa de impulsar un “salariazo” y una “revolución productiva”, Menem se convirtió en uno de los máximos ejecutores de las políticas neoliberales en Argentina que dejaron al país endeudado, privatizado y con índices atroces de pobreza. Durante sus dos gobiernos, se ocupó de completar la tarea, en el plano económico, de lo que había empezado la última dictadura a través del ministro José Alfredo Martínez de Hoz.

La asunción de la primera presidencia de Menem fue prematura. Se dio un 8 de julio de 1998, luego de la corrida hiperinflacinaria que terminó de manera anticipada con el gobierno de Raúl Alfonsín. Durante su gestión, el riojano se encargó de desmantelar lo que quedaba del estado de bienestar cimentado durante el peronismo y lo hizo a través de las privatizaciones del servicio de agua, gas y electricidad, de las comunicaciones y medios públicos, de los ferrocarriles y de las jubilaciones. Estás últimas a través del sistema de las AFJP, que dejó sin ingreso a millones de personas mayores.

La venta a precio vil de las empresas estatales se dio de forma paralela a la toma de deuda externa. De este modo pudo mantener la paridad cambiaria del uno a uno, de la mano de su ministro de Economía, Domingo Cavallo --entre 1991 y 1996--, que provocó la quiebra de la pequeña y mediana industria nacional, y favoreció a los capitales transnacionales concentrados. Además, indultó a los jefes de la dictadura que habían sido condenados y procesados por las más graves violaciones a los derechos humanos de la historia argentina.

Uno de los lugares que quedó más marcado por la corrupción y la desidia del menemismo fue la ciudad cordobesa de Río Tercero, cuyas autoridades anunciaron que en la ciudad no cumplirán con el duelo nacional. Allí, en 1995 se produjo la explosión de la fábrica militar de Río Tercero, que dejó siete muertos, centenares de heridos y la ciudad destruida. Por esta causa, Menem no fue condenado a diferencia de cuatro directivos de Fabricaciones Militares, y tampoco lo fue por otras en las que fue acusado, como la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia -por la que pasó una breve temporada detenido-, ni por las supuestas coimas negociadas en el plan de privatizaciones. El exmandatario solo fue condenado por el pago de sobresueldos a funcionarios de su gobierno y por la venta del predio de Palermo a la Sociedad Rural, en 1991.

 

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