26/10/2020
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El informador geselino Por El informador geselino

EL ODIO VIAJA EN AMAROK.

Copete: 

Por Luis Di Francesco.

En estos momentos, una patota de ruralistas entrerrianos bloquea con tractores y camionetas la tranquera de la estancia Casa Nueva, propiedad en litigio entre su actual habitante, Dolores Etchevehere y sus hermanos Arturo, Juan Diego y Luis Miguel Etchevehere, ex presidente de la Sociedad Rural Argentina y ex ministro de agroindustria de Mauricio Macri.
La disputa sucesoria de la familia Etchevehere, que podría haber sido una más de las tantas desavenencias familiares por cuestiones de patrimonio, tomó un cariz dónde se mezcla lo patrimonial con lo delictivo, los entramados con el poder, el narcotráfico y los odios de clase.
Dolores Etchevehere denuncia maniobras fraudulentas por parte de sus hermanos varones y de su madre Leonor para despojarla de sus derechos hereditarios.
La hermana rebelde, que es periodista de larga trayectoria en la sección rural de La Nación y con participación en misiones humanitarias en África, participa de un proyecto agro sustentable, el Artigas, junto con el dirigente social Juan Grabois, que a su vez es su abogado.
Dolores cedió una parte de su propiedad al proyecto Artigas y unas diez familias de agricultores se encuentran con ella en la propiedad.
Esto causó una reacción que, yendo más allá de lo patrimonial, deriva en la situación actual dónde lo ideológico y el odio de clase predominan por sobre lo económico.
No es el valor de ese puñado de hectáreas lo que moviliza a los Etchevehere varones y a los ruralistas entrerrianos que en una actitud mafiosa, rodean la estancia Casa Nueva.
Con protagonismo de personajes que participaron en los cortes de ruta en 2008, se conocieron audios de WhatsApp convocando a "tractores, camionetas y jinetes" a desalojar los "usurpadores".
"Cien, doscientas, trescientas camionetas juntamos en cinco minutos para desalojar a esos piojosos, sarnosos y punteros políticos."
"Yo llevo todo el personal de mi campo y más de uno se sale de la vaina por ir armado."
Y otro dirigido a uno de los hermanos..."vos quédate tranquilo que estás grande... mandá algún guapo con ganas de pegarle a esos negros de mierda que odiamos tanto"."Hay conocimiento que quieren traer dos millones de gentes de villas del Conurbano".
Todo este odio movilizado en Amaroks es posible por la cooptacion de parte del poder judicial entrerriano y la influencia que tienen los Etchevehere en el poder político y sobre la policía provincial, a través de asociaciones ruralistas.
Los audios antes mencionados provienen de Héctor Reniero, presidente de la Sociedad Rural de Chajarí, de Fabio Schneider, de la Federación Agraria de Crespo en Entre Ríos.
Dolores Etchevehere denunció amenazas a sus hijos, que viven en la Ciudad de Buenos Aires, con lo que las consecuencias del conflicto se extienden más allá de la provincia de Entre Ríos.
A esta altura cabe preguntarse si existe en Entre Ríos un estado paralelo de los ruralistas protagonistas de la "Crisis del Campo"en 2008, amigos del narco intendente Varisco y con ramificaciones en el poder político, judicial y en su brazo armado, la policía provincial.
Es urgente la intervención del Gobierno Nacional en este conflicto con posibles derivaciones violentas, que el gobierno entrerriano no está resolviendo, por acción u omisión.
A veces un llamado telefónico, a lo Néstor, evita que la sangre llegue al río..

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