A pocas horas de que el Senado debata el proyecto de financiamiento universitario, el cual el Presidente Javier Milei ha amenazado con vetar, un informe de la Universidad de Buenos Aires (UBA) pone de relieve una inquietante disparidad en las prioridades del gobierno. Según el estudio del Centro de Estudios para la Recuperación de Argentina (Centro RA) de la Facultad de Económicas, el ajuste en educación superior propuesto equivale al impacto fiscal de las políticas que benefician a los sectores más ricos del país, como el blanqueo de capitales.
El informe detalla que el proyecto de ley, que busca una actualización del presupuesto universitario mediante un esfuerzo fiscal de solo 0,14 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), representa una fracción mínima en comparación con los beneficios fiscales concedidos a las élites económicas. Este ajuste en el financiamiento universitario es visto como una medida que, según el estudio, relega la inversión en educación y ciencia ante los intereses de los sectores más acomodados, evidenciando una marcada discrepancia en las prioridades del Estado.
El proyecto de ley, ya con media sanción en Diputados, enfrenta la posibilidad de un veto presidencial, similar al que se aplicó a la reciente reforma de aumento de jubilaciones. El estudio de la UBA destaca que el porcentaje requerido para el financiamiento universitario es comparable al beneficio fiscal otorgado a los más ricos, debido a la reciente reforma que redujo impuestos sobre el patrimonio. Este ajuste sería menor que el impacto del régimen de promoción industrial en Tierra del Fuego, lo que subraya, según la UBA, la urgencia de reevaluar y priorizar el financiamiento de las universidades como una inversión clave para el desarrollo profesional y el progreso social del país.
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