Los datos económicos de septiembre revelan una crisis sostenida, caracterizada por la caída del empleo y sueldos estancados, a pesar del optimismo en los mercados. La industria metalúrgica ha registrado su peor desempeño en siete años, mientras que el consumo masivo enfrenta una caída sin precedentes. Según informes, la recesión se ha intensificado, afectando a prácticamente todos los sectores productivos, con un descenso del 2% en el empleo y un freno en la recuperación salarial reportada en agosto.
Un informe de la consultora 1816, vinculada a Javier Milei, alarmó al Gobierno al mostrar que solo tres sectores presentaron cifras positivas en septiembre, en contraste con cinco rubros que mostraron señales de recuperación el mes anterior. La industria metalúrgica, por ejemplo, cayó un 7,3% interanual y presenta un uso de capacidad instalada de solo 50,1%, lo que sugiere que las fábricas operan a la mitad de su capacidad. Este escenario pone en duda la idea de que el país está experimentando un aumento en las inversiones.
Por otro lado, la Unión Industrial Argentina (UIA) ha admitido que el país enfrenta un grado de recesión, aunque se sostiene que se han mantenido bajos los despidos. Mientras tanto, la caída en la producción de ladrillos y en el consumo masivo, que ha sido golpeado por el ajuste, sugiere que no hay señales de recuperación a corto plazo. Con una disminución del 22% en la producción de materiales de construcción y una caída esperada del consumo masivo de entre 17 y 18 puntos en septiembre, las perspectivas económicas continúan siendo sombrías.
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