En septiembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una inflación del 3,5%, acumulando un 209% interanual, según el Indec. Esta cifra marca un descenso bajo el 4% mensual por primera vez durante el gobierno de Javier Milei. Sin embargo, este aparente logro se ve opacado por un enfriamiento en la actividad económica, una notable caída en el consumo y un alarmante aumento de la pobreza.
Mientras el presidente celebra lo que considera una desaceleración de la inflación en redes sociales, omite mencionar el significativo incremento de la pobreza, que ha escalado del 40,1% al 52,9% en el primer semestre del año. El Centro de Economía Política (CEPA) destaca que la caída en el consumo ha contribuido a la moderación de precios en alimentos, aunque algunos rubros, como vestimenta, han visto aumentos por encima de la media.
El rubro que experimentó los mayores incrementos fue el de Vivienda, agua, electricidad y gas, con un aumento del 7,3% debido al ajuste de tarifas. Otros sectores también reflejaron incrementos, como Educación (4,3%) y Salud (3,3%), mientras que los precios de Alimentos y Bebidas subieron un 2,3% en el mes. A pesar de la disminución en el ritmo inflacionario, la situación económica general sigue siendo crítica para muchos ciudadanos.
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